Los mejores cómics de los 90

Reunimos los que consideramos que son los mejores cómics de los 90: desde gran novela gráfica a cómic más comercial, pasando por series limitadas que marcaron una época. Lo encontrarás todo (o, al menos, casi todo) aquí, en esta lista.

Al echar la vista atrás, los años 90 tienen una fama horrible para el mundo del cómic. Hay quien –no sin razón– se refiere a este periodo como una nueva Edad Oscura del cómic. Sobre todo, en materia de cómic de superhéroes.
Como decimos, algo de razón tiene quien señala esta década como una mala época para la industria del cómic. Aunque, ojo, en contrapartida tuvimos excelentísimas obras que te recomendamos leer.
Si no nos crees, síguenos en este viaje al recuerdo, porque vamos a explorar nuestro fondo de biblioteca para demostrarte que el cómic tuvo una brillante producción editorial entre 1990 y el año 2000. Es decir, te vamos a presentar los que pensamos que son los mejores cómics de los 90.

Marvels

Arrancamos con un cómic que marcó la década siguiente, y que supuso el ascenso de Kurt Busiek como narrador y Alex Ross como ilustrador de culto. “Marvels” es una genialidad nacida en plena fiebre de lo technopunk/paramilitar en el mundo del cómic, con los primeros coletazos del amerimanga dando señales de vida.
Se trata de un cómic en el que el tándem Ross/Busiek reimagina la Edad de Plata y de Oro de Marvel (años 40 y 60) a través de los ojos de un periodista fotógrafo, que sigue los pasos de los prodigios, los primeros superhéroes de la Casa de las Ideas.
Esta obra y su espíritu de “mirar hacia atrás” inspiraron la producción de los cómics en los años 2000, alentando el regreso a los clásicos.

Predicador

“Preacher” es una genialidad parida por Garth Ennis y Steve Dillon durante los años 90. Se trata de un neo-western sobrenatural que discurre, principalmente, por los territorios de la Nueva España en los Estados Unidos actuales.
El protagonista es un reverendo, ex criminal, conocido como Jesse Custer, que es poseído por una entidad mitad ángel y mitad demonio.
Tras el primer contacto, Custer descubre que Dios ha abandonado su trono en el Cielo y vive escondido en la Tierra. Dispuesto a hacerle responder por su irresponsabilidad, el reverendo recorre el Oeste en su busca, acompañado del vampiro Cassidy y de su ex novia, la pistolera Tulip.
No te queremos decir nada más sobre ella. Solo que es una obra tremendamente irreverente y políticamente incorrecta. Si te ha gustado la serie de televisión, creemos que este cómic original te gustará.

Sin City

Frank Miller  fue uno de los grandes revolucionarios del cómic en los años 80. Pero en los años 90 no se estuvo quieto tampoco. Aunque de este periodo destacan su “Martha Washington”  y su “300” , nosotros queremos quedarnos con el cómic de “Sin City”.
“Sin City” es una obra neo-noir dibujada y escrita por el propio Miller, que hace homenaje al género pulp clásico, contando historias de carácter criminal con un marcado tono adulto y cruento. En muchos aspectos, es una de las obras más personales de Frank Miller.
Cabe decir, por cierto, que la película que se realizó a principios de los 2000 es bastante fiel al cómic y, si quieres hacerte una idea del tono del tebeo original, te ayudará a entenderlo mejor.

Batman: El Largo Halloween

Y pasamos de una de detectives a otra. “El Largo Halloween” (y toda la tetralogía nacida a raíz de “The Haunted Knight”) es una de las mejores historias de Batman en los años 90. Con todos nuestros respetos a Knightfall, ojo.
Se trata de la consagración de Jeph Loeb como guionista, con un Tim Sale que introdujo un estilo propio del cómic independiente dentro de las líneas comerciales.
Esta historia, un relato criminal de detectives, está considerado como de lo mejor de Batman jamás publicado y tiene sus motivos. Sobre todo, cuando leas su final y encajes todas las piezas.

Elektra lives again

Volvemos nuevamente a Frank Miller, pero no por capricho. Su “Elektra lives again” es una de las grandes novelas gráficas de Marvel, con permiso, claro, de su “Daredevil: El Hombre sin Miedo”. Pero nos quedamos con esta porque plásticamente es una rara avis en Marvel.
Como novela gráfica, bebe enormemente del cómic europeo narrativa y visualmente, con unos colores de Lynn Varley en acuarela, que son de lo mejor de la carrera de la colorista y exmujer del escritor y dibujante.
También se trata de una de las historias autoconclusivas más profundas y arriesgadas de Daredevil, a pesar de que su continuidad no tenga excesivo peso en los cómics posteriores.

Bone

“Bone” de Jeff Smith es una rareza a todos los niveles. Argumentalmente nos da la impresión de ser un relato improvisado con algunas lagunas y fallos narrativos, que se traducen en giros y estiramientos innecesarios de guión y algunos agujeros importantes.
Sin embargo, aparte de eso, “Bone” es una maravilla deliciosa. Es un cuento de hadas para niños y mayores, con una narrativa y un aspecto visual tremendamente atractivos. Se trata de una obra que se lee sola, y de cuyos personajes es difícil no enamorarse. Que se siga reeditando y que sea una obra de culto, tan bien valorada, es algo que nos hace muy felices.
Si quieres saber más al respecto, te recomendamos leer nuestro artículo dedicado a este maravilloso cómic.

From Hell

Alan Moore tampoco se estuvo quieto en los años 90. Nos gustaría hablar de “La Liga de los Hombres Extraordinarios”, pero vamos a señalar un thriller que, a nuestro parecer, tiene mayor maduración y elaboración: “From Hell”.
Este cómic es una reinterpretación del mito de Jack “El Destripador”, amparándose en la tesis que señala que el asesino en serie era el médico de la Reina Victoria, en realidad.
Mezclando elementos de ficción histórica con otros de corte sobrenatural, Moore y Eddie Campbell recrean una posible lectura de lo que pudo haber (o no) pasado en las calles de Whitechapel.

Transmetropolitan

Nuestra octava recomendación, como uno de los mejores cómics de los 90, es “Transmetropolitan” de Warren Ellis, un cómic cyberpunk de investigación criminal. A través de los ojos de Spider Jerusalem, un reconocido periodista de investigación, Ellis disecciona la futura sociedad norteamericana, a sus políticos, lobbies e intereses.
Posiblemente una de las mejores obras firmadas por Ellis en toda su carrera. También es un ácido relato que a los amantes de la ci-fi y del thriller político disfrutarán como enanos. Si ese es tu perfil, no podemos sino recomendártelo firmemente.